Cuando se dan cambios en el ambiente, la selección natural puede provocar que se activen mecanismos evolutivos heredados durante millones de años pero que permanecían ocultos. A esta conclusión ha llegado un equipo de científicos que ha estudiado hormigas del género Pheidole, algunas de cuyas especies producen castas de ‘supersoldados’.
Una investigación desarrollada en la Universidad McGill en Canadá ha concluido que la selección natural puede reactivar mecanismos evolutivos que se heredan de los ancestros y que permanecen ocultos e inactivos durante millones de años pero potencialmente funcionales todo el tiempo.
El estudio, liderado por Ehab Abouheif y que se publica en la revista Science, ha comprobado con hormigas del género Pheidole que estas herramientas genéticas se utilizan cuando ocurren cambios en el ambiente.
“Todo esto representa un gran avance en nuestra compresión de cómo funciona la evolución. De hecho, se trata de un proceso evolutivo general que se aplica a plantas y animales, no solo a hormigas”, declara a SINC Diego San Mauro, miembro del equipo y actualmente investigador de la Universidad de Barcelona.
Las hormigas son capaces de recuperar esas herramientas con las que producen genéticamente 'supersoldados' evolucionados de un ancestro común. Hoy en día las especies todavía tienen la capacidad de producir estos combatientes de cabeza grande, aunque sólo algunas lo han hecho.
Según la información con la que trabajan los expertos, “al menos en una de estas especies, Pheidole obtusospinosa, la casta de supersoldados constituye aproximadamente un cuatro% del total de la colonia”, informa San Mauro.
La investigación muestra, basándose en datos filogenéticos y de registro fósil de este género de hormiga, que el potencial de desarrollo heredado de los ancestros se ha mantenido durante entre 35 y 60 millones de años.
Durante el trabajo, los científicos fueron capaces de inducir el desarrollo de la variedad de supersoldados en una de estas especies, Pheidole morrisi, taponando las larvas con la hormona juvenil, lo que indica que las señales ambientales puede encender la maquinaria genética que produce estas hormigas.
Según San Mauro, “además de suponer un avance para la comprensión de los procesos evolutivos y genéticos, este trabajo tiene implicaciones más amplias en otras áreas como agricultura, medicina y conservación de la biodiversidad”.
Supersoldados
El género de hormigas Pheidole es uno de los más diversos, con más de mil especies de distribución mundial. “De todas ellas, sólo hay ocho en las que actualmente se sepa que existe una casta de 'supersoldado”, comenta San Mauro.
Ming Huand, investigador de la Universidad de Arizona (EE UU) y colaborador del estudio, ha descubierto que las supersoldados de Pheidole obtusospinosa tienen la función de defender el hormiguero de las hormigas legionarias, también llamadas guerreras.
La estrategia de defensa de las supersoldados se realiza en varias fases. En primer lugar, usan sus grandes cabezas para bloquear la entrada al hormiguero durante las incursiones de otras hormigas legionarias enemigas.
Una vez que las invasoras han sobrepasado la entrada, las supersoldado se dispersan y se enfrentan a las hormigas rivales para, después del combate, volver a bloquear la entrada al hormiguero.
domingo, 29 de enero de 2012
La vía lactea tiene 100000 millones de planeas
Los resultados se basan en observaciones realizadas durante seis años en colaboración con el programa PLANET (Probing Lensing Anomalies NETwork), una red de telescopios que toman medidas fotométricas de las estrellas.
Los científicos han llegado a esta cifra gracias a la técnica de microlentes gravitacionales, que puede utilizarse para detectar la presencia de objetos masivos, como agujeros negros, o planetas extrasolares.
Se trata de un fenómeno que forma la luz cuando procede de objetos distantes y brillantes al curvarse alrededor de un objeto masivo, como una galaxia, y que permite detectar la diferencia de brillo en una estrella si pasa un planeta por delante.
A diferencia de otras técnicas de detección de planetas, que miden las sombras de los planetas al pasar por delante de sus estrellas o el bamboleo de una estrella debido al tirón gravitatorio de un planeta, la técnica de la microlente gravitacional permite captar planetas más pequeños o que están más lejos de su estrella.
El equipo ha estudiado 100 millones de estrellas entre 3.000 y 25.000 años luz de la Tierra y han combinado sus resultados con estudios anteriores, utilizando otras técnicas, para crear una muestra estadística de estrellas y planetas que las orbitan, que según los autores es la más completa de la galaxia.
El cruce de datos revela que cada estrella de nuestra galaxia contiene, en promedio, un planeta, lo que demuestra que a pesar de lo que se pensaba hasta hace unos años, no es algo tan raro que una estrella tenga su propio sistema planetario como el Sol.
Utilizando la técnica del microlente, los astrónomos pueden determinar la masa de un planeta, aunque este método no revela ninguna pista sobre su composición.
Los investigadores han concluido que hay muchos más planetas pequeños que grandes, del tamaño de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, lo que abre la posibilidad de encontrar nuevos candidatos a albergar vida.
Los científicos han llegado a esta cifra gracias a la técnica de microlentes gravitacionales, que puede utilizarse para detectar la presencia de objetos masivos, como agujeros negros, o planetas extrasolares.
Se trata de un fenómeno que forma la luz cuando procede de objetos distantes y brillantes al curvarse alrededor de un objeto masivo, como una galaxia, y que permite detectar la diferencia de brillo en una estrella si pasa un planeta por delante.
A diferencia de otras técnicas de detección de planetas, que miden las sombras de los planetas al pasar por delante de sus estrellas o el bamboleo de una estrella debido al tirón gravitatorio de un planeta, la técnica de la microlente gravitacional permite captar planetas más pequeños o que están más lejos de su estrella.
El equipo ha estudiado 100 millones de estrellas entre 3.000 y 25.000 años luz de la Tierra y han combinado sus resultados con estudios anteriores, utilizando otras técnicas, para crear una muestra estadística de estrellas y planetas que las orbitan, que según los autores es la más completa de la galaxia.
El cruce de datos revela que cada estrella de nuestra galaxia contiene, en promedio, un planeta, lo que demuestra que a pesar de lo que se pensaba hasta hace unos años, no es algo tan raro que una estrella tenga su propio sistema planetario como el Sol.
Utilizando la técnica del microlente, los astrónomos pueden determinar la masa de un planeta, aunque este método no revela ninguna pista sobre su composición.
Los investigadores han concluido que hay muchos más planetas pequeños que grandes, del tamaño de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, lo que abre la posibilidad de encontrar nuevos candidatos a albergar vida.
Orbita alrededor de dos soles
Un equipo internacional de científicos, liderado desde la Universidad Estatal de San Diego (EEUU), publica esta semana en Nature el descubrimiento de dos nuevos planetas “circumbinarios”, término que hace referencia a que orbitan un sistema binario formado por dos estrellas. La mayoría de estrellas similares al Sol de la galaxia se presentan en este tipo de sistemas.
A partir de una muestra de 750 sistemas monitorizados por la misión Kepler de la NASA, el equipo formado por el investigador William Welsh y sus colegas ha encontrado a los planetas circumbinarios Kepler-34b y Kepler-35b, dos gigantes gaseosos.
Kepler-34b orbita dos estrellas similares al Sol cada 289 días. Su masa representa un 22% respecto a la de Júpiter (el gigante gaseoso más grande de nuestro Sistema Solar) y su radio el 76%. Por su parte, Kepler-35 b es un planeta con un 13% de la masa y el 73% del radio de Júpiter. Orbita alrededor de un par de estrellas más pequeñas cada 131 días.
A partir de una muestra de 750 sistemas monitorizados por la misión Kepler de la NASA, el equipo formado por el investigador William Welsh y sus colegas ha encontrado a los planetas circumbinarios Kepler-34b y Kepler-35b, dos gigantes gaseosos.
Kepler-34b orbita dos estrellas similares al Sol cada 289 días. Su masa representa un 22% respecto a la de Júpiter (el gigante gaseoso más grande de nuestro Sistema Solar) y su radio el 76%. Por su parte, Kepler-35 b es un planeta con un 13% de la masa y el 73% del radio de Júpiter. Orbita alrededor de un par de estrellas más pequeñas cada 131 días.
Un sistema planetario enano
Con los datos del observatorio espacial Kepler de la NASA, los astrónomos hallaron tres pequeños planetas orbitando alrededor de la estrella llamada KOI-961, una enana roja con un diámetro seis veces más pequeño que el del Sol.
Los tres parecen ser rocosos, como la Tierra, aunque orbitan muy cerca de su estrella, con lo que la temperatura es demasiado caliente como para que pueda existir agua líquida, uno de los elementos fundamentales para la vida.
De los más de 700 planetas confirmados que orbitan otras estrellas, denominados exoplanetas, sólo unos cuantos son rocosos. Sin embargo, la NASA destaca que puesto que las enanas rojas son el tipo más común de estrella en la Vía Láctea, este descubrimiento apunta a que, pese a que sean menos comunes, la galaxia podría estar llena de planetas rocosos similares.
Kepler vigila más de 150.000 estrellas en busca de planetas o candidatos a planetas y que detecta por el descenso en el brillo de los astros causado por el cruce o tránsito de planetas.
El principal investigador de la misión Kepler en el Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA en Pasadena (California), John Johnson, confirmó que es "el sistema solar más pequeño encontrado hasta ahora".
Johnson señaló que este sistema se parece más a Júpiter y sus lunas que a cualquier otro descubierto hasta ahora, lo que demuestra "la diversidad de sistemas planetarios en nuestra Galaxia".
Los tres parecen ser rocosos, como la Tierra, aunque orbitan muy cerca de su estrella, con lo que la temperatura es demasiado caliente como para que pueda existir agua líquida, uno de los elementos fundamentales para la vida.
De los más de 700 planetas confirmados que orbitan otras estrellas, denominados exoplanetas, sólo unos cuantos son rocosos. Sin embargo, la NASA destaca que puesto que las enanas rojas son el tipo más común de estrella en la Vía Láctea, este descubrimiento apunta a que, pese a que sean menos comunes, la galaxia podría estar llena de planetas rocosos similares.
Kepler vigila más de 150.000 estrellas en busca de planetas o candidatos a planetas y que detecta por el descenso en el brillo de los astros causado por el cruce o tránsito de planetas.
El principal investigador de la misión Kepler en el Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA en Pasadena (California), John Johnson, confirmó que es "el sistema solar más pequeño encontrado hasta ahora".
Johnson señaló que este sistema se parece más a Júpiter y sus lunas que a cualquier otro descubierto hasta ahora, lo que demuestra "la diversidad de sistemas planetarios en nuestra Galaxia".
El dinocéfalo
En este país sudamericano un equipo internacional, dirigidos por el paleontólogo Juan Carlos Cisneros, de la Universidad Federal de Piauí (Brasil) ha logrado localizar el cráneo completo de un ejemplar, cuya especie ha sido bautizada como 'Pampaphoneus biccai'.
Debido a la intensa vegetación que hay en la granja Boqueirao, en el estado de Rio Grande do Soul, los investigadores utilizaron imágenes de Google Earth para seleccionar las áreas con mayor potencial paleontológico. "Así descubrimos el yacimiento en el año 2008", recuerda Cisneros en declaraciones a ELMUNDO.es, firmante del artículo que publican esta semana en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS).
El yacimiento se encontraba en el claro de un frondoso bosque. Fue el color del terreno y de las rocas la pista para que los geólogos detectaran que se trataba de un lugar con mucha antigüedad y podía tener fósiles. "Realmente no es fácil encontrarlos en Brasil debido a la vegetación", reconoce el paleontólogo.
El dinocéfalo es un «reptil mamaliforme", pariente lejano de los mamíferos. Tenían incisivos entrelazados, por lo que eran muy cortantes, y cierto engrosamiento en los huesos del cráneo, que se cree que era una adaptación a las embestidas de otros congéneres cuando se disputaban el territorio o las hembras. Algunas especies incluso desarrollaron un cuerno.
En el caso del 'Pampaphoneus', el cráneo descubierto mide unos 35 centímetros de longitud. El fósil fue encontrado en 2008 en una granja en la región de Pampa del Rio Grande hace Sul. Su nombre se basa en el griego y significa 'el asesino de la Pampa', mientras que el 'apellido' es un homenaje Jose Bicca, propietario de la granja en la que se encontró.
"El hallazgo es importante, en primer lugar, porque es el carnívoro terrestre más antiguo de Sudamérica", señala el investigador. "Ya se han encontrado animales herbívoros que vivieron en el período Pérmico, pero este es el primer carnívoro, o para ser más exacto, 'superdepredador', como lo son los felinos de hoy en día".
Además, el análisis comparativo de este fósil con otros dinocéfalos ha permitido descubrir que está relacionado con los restos encontrados con anterioridad en tierras tan lejanas como Rusia y Sudáfrica, lo que, según argumentan los paleontólogos, "constituye una fuerte evidencia de que las faunas terrestres en el 'supercontinente' Pangea tenían una distribución global en aquel período".
Debido a la intensa vegetación que hay en la granja Boqueirao, en el estado de Rio Grande do Soul, los investigadores utilizaron imágenes de Google Earth para seleccionar las áreas con mayor potencial paleontológico. "Así descubrimos el yacimiento en el año 2008", recuerda Cisneros en declaraciones a ELMUNDO.es, firmante del artículo que publican esta semana en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS).
El yacimiento se encontraba en el claro de un frondoso bosque. Fue el color del terreno y de las rocas la pista para que los geólogos detectaran que se trataba de un lugar con mucha antigüedad y podía tener fósiles. "Realmente no es fácil encontrarlos en Brasil debido a la vegetación", reconoce el paleontólogo.
El dinocéfalo es un «reptil mamaliforme", pariente lejano de los mamíferos. Tenían incisivos entrelazados, por lo que eran muy cortantes, y cierto engrosamiento en los huesos del cráneo, que se cree que era una adaptación a las embestidas de otros congéneres cuando se disputaban el territorio o las hembras. Algunas especies incluso desarrollaron un cuerno.
En el caso del 'Pampaphoneus', el cráneo descubierto mide unos 35 centímetros de longitud. El fósil fue encontrado en 2008 en una granja en la región de Pampa del Rio Grande hace Sul. Su nombre se basa en el griego y significa 'el asesino de la Pampa', mientras que el 'apellido' es un homenaje Jose Bicca, propietario de la granja en la que se encontró.
"El hallazgo es importante, en primer lugar, porque es el carnívoro terrestre más antiguo de Sudamérica", señala el investigador. "Ya se han encontrado animales herbívoros que vivieron en el período Pérmico, pero este es el primer carnívoro, o para ser más exacto, 'superdepredador', como lo son los felinos de hoy en día".
Además, el análisis comparativo de este fósil con otros dinocéfalos ha permitido descubrir que está relacionado con los restos encontrados con anterioridad en tierras tan lejanas como Rusia y Sudáfrica, lo que, según argumentan los paleontólogos, "constituye una fuerte evidencia de que las faunas terrestres en el 'supercontinente' Pangea tenían una distribución global en aquel período".
Meteorito de Marte en Marruecos
La Sociedad Internacional de Meteoritos y Ciencia Planetaria publicó en su boletín los detalles de este meteorito, bautizado como Tissint, el mayor que ha llegado a la Tierra hasta ahora.
Se trata de 7 kilos de material rocoso que van desde un gramo a casi un kilo, según explicó a Efe Edward Scott, presidente de la asociación que agrupa 950 científicos, incluidos varios de la NASA, que confirman y nombran los meteoritos.
Los meteoritos son objetos compuestos de roca y metal que a veces se desprenden de los diversos cuerpos del sistema solar, y después de viajar por el espacio caen en la Tierra o la Luna.
La mayoría de los meteoritos no se observan al caer, sino que se encuentran mucho tiempo después y luego son sometidos a una serie de pruebas forenses para determinar su procedencia.
De ahí la importancia de Tissint, que cayó en julio y sus restos comenzaron a recuperarse en octubre, antes de que el contacto con la tierra comenzara a afectarle.
"Las rocas de Marte son muy valiosas y ésta es especialmente importante, ya que su caída es reciente, y ojalá esté libre de cualquier contaminación terrestre", señaló Scott.
Este meteorito es el quinto procedente de Marte que se ha visto al impactar en la Tierra y según indicó Scott, hay registrados otros 55 meteoritos procedentes de Marte.
La NASA confirmó la procedencia y la autenticidad del meteorito.
Dwayne Brown, uno de los portavoces de la agencia espacial destacó a Efe la importancia de este ejemplar por ser "una muestra reciente, casi sin afectar por la exposición a la atmósfera de la Tierra y la biosfera".
Brown explicó que "debido a su importancia para la ciencia, la NASA siempre se ha asociado con otras organizaciones para recuperar meteoritos de Marte y otras procedencias".
El hallazgo de este meteorito "proporcionará una oportunidad maravillosa para estudiar las condiciones antiguas de Marte, incluidos los que podrían haber sido necesarios para la vida".
La historia de Tissint se remonta a las 2 de la madrugada del 18 de julio de 2011, cuando una brillante bola de fuego fue observada por varias personas en la región del valle del Oued Draa, al este de la región de Tata en Marruecos.
Se trata de 7 kilos de material rocoso que van desde un gramo a casi un kilo, según explicó a Efe Edward Scott, presidente de la asociación que agrupa 950 científicos, incluidos varios de la NASA, que confirman y nombran los meteoritos.
Los meteoritos son objetos compuestos de roca y metal que a veces se desprenden de los diversos cuerpos del sistema solar, y después de viajar por el espacio caen en la Tierra o la Luna.
La mayoría de los meteoritos no se observan al caer, sino que se encuentran mucho tiempo después y luego son sometidos a una serie de pruebas forenses para determinar su procedencia.
De ahí la importancia de Tissint, que cayó en julio y sus restos comenzaron a recuperarse en octubre, antes de que el contacto con la tierra comenzara a afectarle.
"Las rocas de Marte son muy valiosas y ésta es especialmente importante, ya que su caída es reciente, y ojalá esté libre de cualquier contaminación terrestre", señaló Scott.
Este meteorito es el quinto procedente de Marte que se ha visto al impactar en la Tierra y según indicó Scott, hay registrados otros 55 meteoritos procedentes de Marte.
La NASA confirmó la procedencia y la autenticidad del meteorito.
Dwayne Brown, uno de los portavoces de la agencia espacial destacó a Efe la importancia de este ejemplar por ser "una muestra reciente, casi sin afectar por la exposición a la atmósfera de la Tierra y la biosfera".
Brown explicó que "debido a su importancia para la ciencia, la NASA siempre se ha asociado con otras organizaciones para recuperar meteoritos de Marte y otras procedencias".
El hallazgo de este meteorito "proporcionará una oportunidad maravillosa para estudiar las condiciones antiguas de Marte, incluidos los que podrían haber sido necesarios para la vida".
La historia de Tissint se remonta a las 2 de la madrugada del 18 de julio de 2011, cuando una brillante bola de fuego fue observada por varias personas en la región del valle del Oued Draa, al este de la región de Tata en Marruecos.
Una llamarada en dirección a la Tierra
El Sol se encuentra en una etapa muy activa. El mayor riesgo de estas tormentas solares es la posibilidad de que afecten a los sistemas de comunicaciones en la Tierra.
Desde el Observatorio han subrayado que esta situación entra "dentro de lo que pude suceder con normalidad" dado el actual momento activo del sol, y que "no se puede concluir que tenga tampoco ninguna peligrosidad", aunque, lógicamente, tratándose de una llamarada asimilable a X, se trata de un fenómeno con la capacidad potencial de causar nuevas tormentas solares mayores que las de este fin de semana y deben ser seguidas de cerca.
El origen de esta llamarada es la mancha solar 1402. Concretamente, los satélites de observación han captado como una eyección de masa coronal salía de esta mancha en dirección a la Tierra. La explosión ha sido detectable, con minutos de diferencia, en Australia, Nueva Zelanda, China e India, en forma de ionización.
Ahora se estudian los tipos de impacto podría tener esta eyección cuando llegue a la Tierra, si podría ser de manera directa o parcial. En este sentido, el Observatorio del Clima Espacial ha apuntado que la magnetosfera del planeta se encuentra actualmente en proceso de recuperación de la llamarada solar, de categoría M3.2, que tuvo lugar el pasado 19 de enero y que impactaba en el planeta el pasado domingo.
La magnetosfera también se ha de enfrentar ahora a esta nueva llamarada, que casi triplica a la anterior y que por su extraordinaria rapidez impactaría con la Tierra este martes 24 de enero o el miércoles 25.
Desde el Observatorio han subrayado que esta situación entra "dentro de lo que pude suceder con normalidad" dado el actual momento activo del sol, y que "no se puede concluir que tenga tampoco ninguna peligrosidad", aunque, lógicamente, tratándose de una llamarada asimilable a X, se trata de un fenómeno con la capacidad potencial de causar nuevas tormentas solares mayores que las de este fin de semana y deben ser seguidas de cerca.
El origen de esta llamarada es la mancha solar 1402. Concretamente, los satélites de observación han captado como una eyección de masa coronal salía de esta mancha en dirección a la Tierra. La explosión ha sido detectable, con minutos de diferencia, en Australia, Nueva Zelanda, China e India, en forma de ionización.
Ahora se estudian los tipos de impacto podría tener esta eyección cuando llegue a la Tierra, si podría ser de manera directa o parcial. En este sentido, el Observatorio del Clima Espacial ha apuntado que la magnetosfera del planeta se encuentra actualmente en proceso de recuperación de la llamarada solar, de categoría M3.2, que tuvo lugar el pasado 19 de enero y que impactaba en el planeta el pasado domingo.
La magnetosfera también se ha de enfrentar ahora a esta nueva llamarada, que casi triplica a la anterior y que por su extraordinaria rapidez impactaría con la Tierra este martes 24 de enero o el miércoles 25.
Se descubren 26 nuevos planetas
"Estos descubrimientos casi duplican el número de planetas verificados por Kepler y triplican el de astros que se sabe que tienen más de un planeta que transita en su entorno", explicó la NASA en un comunicado.
"Esos sistemas ayudará a los astrónomos a entender mejor cómo se forman los planetas", agregó.
Desde que fue lanzado en 2009, Kepler detecta planetas y posibles candidatos con un amplio rango de tamaños y en distancias de órbitas también muy variadas, para ayudar a los científicos a entender mejor cuál es nuestro lugar en la galaxia.
Los planetas detectados ahora por Kepler orbitan cerca a sus astros centrales y varían en tamaño desde 1,5 veces el radio de la Tierra a un poco más que Júpiter, el mayor de la Vía Láctea.
Además, los 26 planetas orbitan más próximos a sus astros que lo que Venus gira alrededor del Sol, lo que significa que les toma entre seis y 143 días completar una órbita, según los científicos de la NASA.
Se requerirán más observaciones para determinar si éstos tienen la topografía rocosa de la Tierra o un atmósfera gaseosa como la de Neptuno, explicó la NASA.
"Antes de la misión Kepler, sabíamos que existían quizá 500 exoplanetas" en la bóveda espacial, dijo Doug Hudgins, científico a cargo del programa Kepler en Washington.
"Ahora, en tan sólo dos años de mirar hacia un trozo del cielo un poco más grande que un puño, Kepler ha descubierto más de 60 planetas y más de 2.300 candidatos a planeta", explicó Hudgins. "Esto nos dice que nuestra galaxia está cargada de planetas de todo tipo de tamaños y órbitas".
Kepler identifica los "candidatos a planeta" mediante una repetición de las mediciones del brillo de luz que emiten más de 150.000 estrellas para detectar cuando un planeta pasa enfrente de ellas. Ese paso produce una pequeña sombra hacia la Tierra y el observatorio Kepler.
"Esos sistemas ayudará a los astrónomos a entender mejor cómo se forman los planetas", agregó.
Desde que fue lanzado en 2009, Kepler detecta planetas y posibles candidatos con un amplio rango de tamaños y en distancias de órbitas también muy variadas, para ayudar a los científicos a entender mejor cuál es nuestro lugar en la galaxia.
Los planetas detectados ahora por Kepler orbitan cerca a sus astros centrales y varían en tamaño desde 1,5 veces el radio de la Tierra a un poco más que Júpiter, el mayor de la Vía Láctea.
Además, los 26 planetas orbitan más próximos a sus astros que lo que Venus gira alrededor del Sol, lo que significa que les toma entre seis y 143 días completar una órbita, según los científicos de la NASA.
Se requerirán más observaciones para determinar si éstos tienen la topografía rocosa de la Tierra o un atmósfera gaseosa como la de Neptuno, explicó la NASA.
"Antes de la misión Kepler, sabíamos que existían quizá 500 exoplanetas" en la bóveda espacial, dijo Doug Hudgins, científico a cargo del programa Kepler en Washington.
"Ahora, en tan sólo dos años de mirar hacia un trozo del cielo un poco más grande que un puño, Kepler ha descubierto más de 60 planetas y más de 2.300 candidatos a planeta", explicó Hudgins. "Esto nos dice que nuestra galaxia está cargada de planetas de todo tipo de tamaños y órbitas".
Kepler identifica los "candidatos a planeta" mediante una repetición de las mediciones del brillo de luz que emiten más de 150.000 estrellas para detectar cuando un planeta pasa enfrente de ellas. Ese paso produce una pequeña sombra hacia la Tierra y el observatorio Kepler.
¿Cómo oyen las serpientes?
Uno de los objetivos de numerosos investigadores ha sido descubrir cómo las serpientes, que carecen de oído interno, son capaces de percibir el sonido. Según señala el neurobiólogo Bruce Young de la Universidad de Massachusetts, los estudios del comportamiento de las serpientes han sugerido que las serpientes son capaces de oir.
En este nuevo trabajo publicado se ha explicado cómo funciona su sentido del oído. El biólogo Christian Christensen de la Universidad de Aarhus en Dinamarca estudió detenidamente la serpiente pitón bola (Python regius). Reconoce que su estudio no fue sencillo ya que las serpientes no pueden entrenarse para responder a los sonidos con determinados comportamientos. En este estudio Christensen y sus colaboradores utilizaron electrodos para medir la actividad neuronal de las serpientes entre el oído interno y el cerebro. El experimento consistía en reproducir un sonido a través de un altavoz situado en la parte superior de la jaula de la serpiente y, posteriormente, medir si el nervio transmite un impulso eléctrico. Los resultados mostraron que las serpientes no presentaban una respuesta a estos sonidos. Sin embargo, cuando situaron un sensor en el cráneo de las serpientes, observaron que el sonido producía una vibración en el cráneo de la serpiente como para que sea percibida por el reptil.
En este nuevo trabajo publicado se ha explicado cómo funciona su sentido del oído. El biólogo Christian Christensen de la Universidad de Aarhus en Dinamarca estudió detenidamente la serpiente pitón bola (Python regius). Reconoce que su estudio no fue sencillo ya que las serpientes no pueden entrenarse para responder a los sonidos con determinados comportamientos. En este estudio Christensen y sus colaboradores utilizaron electrodos para medir la actividad neuronal de las serpientes entre el oído interno y el cerebro. El experimento consistía en reproducir un sonido a través de un altavoz situado en la parte superior de la jaula de la serpiente y, posteriormente, medir si el nervio transmite un impulso eléctrico. Los resultados mostraron que las serpientes no presentaban una respuesta a estos sonidos. Sin embargo, cuando situaron un sensor en el cráneo de las serpientes, observaron que el sonido producía una vibración en el cráneo de la serpiente como para que sea percibida por el reptil.
Reaparece una tortuga extinta
Un grupo de investigadores ha encontrado huellas genéticas propias de una especie de tortuga gigante que se creía extinta.
La especie Chelonoidis elephantopus, endémica de isla Floreana del Archipiélago de las Galápagos, se dio por extinta a mitad del siglo XIX poco después de que fueran visitadas por Charles Darwin, durante el viaje, que a bordo del Beagle, le permitió escribir su obra "El origen de las especies" en 1859.
En un artículo recientemente publicado en la revista Current Biology, se describe como se han identificado huellas genéticas propias de esta especie de tortuga en algunos individuos de isla Isabela. Esta isla está habitada por otra especie endémica diferente, Chelonoidis becki, por lo que se puede decir que en realidad lo que se ha identificado es un grupo de individuos híbridos entre estas dos especies.
Posteriores estudios genéticos, de marcadores nucleares y mitocondriales en la población de tortugas gigantes de isla Isabela, han permitido demostrar que en estos procesos de hibridación deben estar involucrados individuos puros de la especie Chelonoidis elephantopus.
La especie Chelonoidis elephantopus, endémica de isla Floreana del Archipiélago de las Galápagos, se dio por extinta a mitad del siglo XIX poco después de que fueran visitadas por Charles Darwin, durante el viaje, que a bordo del Beagle, le permitió escribir su obra "El origen de las especies" en 1859.
En un artículo recientemente publicado en la revista Current Biology, se describe como se han identificado huellas genéticas propias de esta especie de tortuga en algunos individuos de isla Isabela. Esta isla está habitada por otra especie endémica diferente, Chelonoidis becki, por lo que se puede decir que en realidad lo que se ha identificado es un grupo de individuos híbridos entre estas dos especies.
Posteriores estudios genéticos, de marcadores nucleares y mitocondriales en la población de tortugas gigantes de isla Isabela, han permitido demostrar que en estos procesos de hibridación deben estar involucrados individuos puros de la especie Chelonoidis elephantopus.
Los alimentos no saben igual con distintos cubiertos
La Universidad Politécnica de Valencia, el King's College de Londres y la Universidad de Oxford han colaborado en el estudio de la alteración del sabor de los alimentos debido al material del que están fabricados los cubiertos o las características de la vajilla utilizada para servir la comida. Algunos de los resultados de esta investigación han sido publicados en Food Quality and Preference y Journal of Sensory Studies.
Tanto el peso y color de la vajilla en la que se sirve el alimento, como el material del que están hechos los cubiertos afectan a la percepción de su sabor o a la sensación de saciedad.
El que un cubierto sea de plástico o de metal transmite una sensación diferente, de este modo, mientras el plástico lo asociamos a una de menor calidad o cómida rápida, los cubiertos de plata se asocian a un alimento de más calidad.
Según explica B. Piqueras, una de las investigadoras participantes en este trabajo, algunos de los experimentos realizados fueron:
- dar a probar a unos consumidores un mismo tipo de yogur con diferentes cubiertos (metálico y plástico con acabado metálido) los individuos seleccionaron que el yogur consumido con el cubierto metálido tenía mejor sabor.
- evaluar la sensación de saciedad de los consumidores tras comer una misma cantidad de cereales servidos en bols de diferente peso. Así, los consumidores observaron que la menor sensación de saciedad provenía de consumir los cereales servidos en un bol más ligero.
- efecto de los diferentes metales en el sabor básico de los alimentos. En este caso facilitaron a los voluntarios cucharas con distintos acabados: oro, cinc, acero inoxidable y cobre. Con estos cubiertos probaron cremas con diferentes sabores: amargo, ácido, salado, dulce y sabor neutro. Los resultados muestran como algunos materiales aumentaban la intensidad del sabor. El zinc y cobre, proporcionaban un sabor algo amargo y metálico al alimento, pero además realzaban el sabor dominante de este, en comparación con los otros metales.
Como comentan los autores de estas investigaciones, estos resultados pueden aplicarse a restaurantes y servicios de catering, así como al envasado de comidas preparadas.
Tanto el peso y color de la vajilla en la que se sirve el alimento, como el material del que están hechos los cubiertos afectan a la percepción de su sabor o a la sensación de saciedad.
El que un cubierto sea de plástico o de metal transmite una sensación diferente, de este modo, mientras el plástico lo asociamos a una de menor calidad o cómida rápida, los cubiertos de plata se asocian a un alimento de más calidad.
Según explica B. Piqueras, una de las investigadoras participantes en este trabajo, algunos de los experimentos realizados fueron:
- dar a probar a unos consumidores un mismo tipo de yogur con diferentes cubiertos (metálico y plástico con acabado metálido) los individuos seleccionaron que el yogur consumido con el cubierto metálido tenía mejor sabor.
- evaluar la sensación de saciedad de los consumidores tras comer una misma cantidad de cereales servidos en bols de diferente peso. Así, los consumidores observaron que la menor sensación de saciedad provenía de consumir los cereales servidos en un bol más ligero.
- efecto de los diferentes metales en el sabor básico de los alimentos. En este caso facilitaron a los voluntarios cucharas con distintos acabados: oro, cinc, acero inoxidable y cobre. Con estos cubiertos probaron cremas con diferentes sabores: amargo, ácido, salado, dulce y sabor neutro. Los resultados muestran como algunos materiales aumentaban la intensidad del sabor. El zinc y cobre, proporcionaban un sabor algo amargo y metálico al alimento, pero además realzaban el sabor dominante de este, en comparación con los otros metales.
Como comentan los autores de estas investigaciones, estos resultados pueden aplicarse a restaurantes y servicios de catering, así como al envasado de comidas preparadas.
Resistencia al tratamiento.Cáncer de colon
Gracias a la colaboración de investigadores de diferentes instituciones españolas, Hospital del Mar de Barcelona, IMIM, Vall d'Hebron, Centro de Regulación Genómica y el Centro Genentech de EEUU, ha sido hallada la mutación de un oncogen causante de la resistencia al tratamiento farmacológico del cáncer de colon.
Este trabajo, publicado en Nature Medicine, describe como la mutación del epidermal growth factor receptor (EGFR, receptor del factor de crecimiento epidérmico) es la causante de la resistencia al tratamiento habitual del cáncer de colon, el anticuerpo cetuximab. Cuando existe esta mutación, el tratamiento pierde eficacia al cabo de unos meses.
El hecho de que aparezca esta resistencia al tratamiento al cabo del tiempo permite, en muchos casos, cronificar la enfermedad, pero no curarla, ya que los tratamientos con anticuerpos suelen ser eficaces durante seis u ocho meses, después esta efectividad desaparece, pero antes de curar al paciente.
Este hallazgo abre la puerta a nuevas investigaciones y a la búsqueda de otras opciones para el tratamiento de estas enfermedades.
Según señalan los autores del trabajo, su primer objetivo es ampliar el número de pacientes implicados en el estudio, con la idea de reforzar sus datos y poder profundizar más en las causas de esta mutación y sus posibles implicaciones.
Este trabajo, publicado en Nature Medicine, describe como la mutación del epidermal growth factor receptor (EGFR, receptor del factor de crecimiento epidérmico) es la causante de la resistencia al tratamiento habitual del cáncer de colon, el anticuerpo cetuximab. Cuando existe esta mutación, el tratamiento pierde eficacia al cabo de unos meses.
El hecho de que aparezca esta resistencia al tratamiento al cabo del tiempo permite, en muchos casos, cronificar la enfermedad, pero no curarla, ya que los tratamientos con anticuerpos suelen ser eficaces durante seis u ocho meses, después esta efectividad desaparece, pero antes de curar al paciente.
Este hallazgo abre la puerta a nuevas investigaciones y a la búsqueda de otras opciones para el tratamiento de estas enfermedades.
Según señalan los autores del trabajo, su primer objetivo es ampliar el número de pacientes implicados en el estudio, con la idea de reforzar sus datos y poder profundizar más en las causas de esta mutación y sus posibles implicaciones.
domingo, 8 de enero de 2012
¿Qué engorda más, las proteínas o las calorías?
NUEVA YORK (Reuters) - Cuando se trata de sumar grasa corporal, el número de calorías que se consumen parece contar más que de dónde provienen esas calorías, más allá de que se ingieran muchas o muy pocas proteínas.
Un equipo observó que las personas con una dieta altamente calórica suman aproximadamente la misma cantidad de grasa y que aquellas que consumen poca proteína engordan menos que las personas con una dieta rica o moderada en proteína pero porque también pierden masa muscular.
"Las variaciones bruscas en el consumo de proteína no provocan variaciones bruscas en el aumento de la grasa corporal. Las calorías son lo que importa", dijo el doctor James Levine, especialista en obesidad de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, y que no participó del estudio.
El equipo del doctor George Bray, del Centro Pennington de Investigación Biomédica, de Baton Rouge, en Estados Unidos, reunió a 25 voluntarios jóvenes y saludables para vivir en el laboratorio y realizar una dieta especial durante dos o tres meses.
En las dos primeras semanas, el equipo analizó las dietas de los participantes para determinar cuántas calorías necesitaban ingerir para mantener su peso corporal. Luego, durante ocho semanas, les agregaron unas 1.000 calorías.
Un tercio de los participantes hizo una dieta común con el 15 por ciento de las calorías de origen proteico, mientras que al resto se les indicaron dietas reducidas o ricas en proteína con, respectivamente, el 5 o el 25 por ciento de las calorías de origen proteico.
Eso se tradujo en un consumo promedio de 47, 139 o 228 gramos diarios de proteína.
Las dietas hicieron que todos aumentaran de peso, pero no por igual. Con la dieta reducida en proteína, los participantes engordaron unos 3 kilos, a diferencia de entre 5,8 y 6,3 kilos en los grupos tratados con las otras dos dietas.
Pero el grupo con la dieta reducida en proteína acumuló más del 90 por ciento de las calorías adicionales en forma de grasa y perdió masa muscular (proteína corporal), mientras que otros participantes acumularon grasa y masa muscular magra, según precisa el equipo en Journal of the American Medical Association.
De modo que todos los grupos engordaron con una cantidad similar de grasa total adicional.
Donald Layman, de la Universidad de Illinois, aseguró que es difícil determinar cómo podrían aplicarse los resultados a la población general. "Es un estudio científicamente interesante, pero no creo que nos diga nada nuevo sobre la obesidad", dijo a Reuters Health.
Pero Levine señaló que los resultados dejan un par de mensajes para la población general, como que el aumento o descenso de peso no es el mejor indicador de lo saludable que es la alimentación de una persona.
Y Bray coincidió. "La báscula no es necesariamente una buena guía del tipo de peso que se está aumentando. Los participantes con la dieta reducida en proteína engordaron la mitad que los grupos con las otras dos dietas, pero con una característica clave: perdieron proteína corporal, lo que no es saludable", dijo.
"La balanza puede inducirnos a pensar que estamos haciendo las cosas bien, cuando no es así", agregó Bray, quien concluyó que, independientemente del número, "consumir más calorías aumenta la cantidad de grasa corporal, sin importar la composición de la dieta".
Un equipo observó que las personas con una dieta altamente calórica suman aproximadamente la misma cantidad de grasa y que aquellas que consumen poca proteína engordan menos que las personas con una dieta rica o moderada en proteína pero porque también pierden masa muscular.
"Las variaciones bruscas en el consumo de proteína no provocan variaciones bruscas en el aumento de la grasa corporal. Las calorías son lo que importa", dijo el doctor James Levine, especialista en obesidad de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, y que no participó del estudio.
El equipo del doctor George Bray, del Centro Pennington de Investigación Biomédica, de Baton Rouge, en Estados Unidos, reunió a 25 voluntarios jóvenes y saludables para vivir en el laboratorio y realizar una dieta especial durante dos o tres meses.
En las dos primeras semanas, el equipo analizó las dietas de los participantes para determinar cuántas calorías necesitaban ingerir para mantener su peso corporal. Luego, durante ocho semanas, les agregaron unas 1.000 calorías.
Un tercio de los participantes hizo una dieta común con el 15 por ciento de las calorías de origen proteico, mientras que al resto se les indicaron dietas reducidas o ricas en proteína con, respectivamente, el 5 o el 25 por ciento de las calorías de origen proteico.
Eso se tradujo en un consumo promedio de 47, 139 o 228 gramos diarios de proteína.
Las dietas hicieron que todos aumentaran de peso, pero no por igual. Con la dieta reducida en proteína, los participantes engordaron unos 3 kilos, a diferencia de entre 5,8 y 6,3 kilos en los grupos tratados con las otras dos dietas.
Pero el grupo con la dieta reducida en proteína acumuló más del 90 por ciento de las calorías adicionales en forma de grasa y perdió masa muscular (proteína corporal), mientras que otros participantes acumularon grasa y masa muscular magra, según precisa el equipo en Journal of the American Medical Association.
De modo que todos los grupos engordaron con una cantidad similar de grasa total adicional.
Donald Layman, de la Universidad de Illinois, aseguró que es difícil determinar cómo podrían aplicarse los resultados a la población general. "Es un estudio científicamente interesante, pero no creo que nos diga nada nuevo sobre la obesidad", dijo a Reuters Health.
Pero Levine señaló que los resultados dejan un par de mensajes para la población general, como que el aumento o descenso de peso no es el mejor indicador de lo saludable que es la alimentación de una persona.
Y Bray coincidió. "La báscula no es necesariamente una buena guía del tipo de peso que se está aumentando. Los participantes con la dieta reducida en proteína engordaron la mitad que los grupos con las otras dos dietas, pero con una característica clave: perdieron proteína corporal, lo que no es saludable", dijo.
"La balanza puede inducirnos a pensar que estamos haciendo las cosas bien, cuando no es así", agregó Bray, quien concluyó que, independientemente del número, "consumir más calorías aumenta la cantidad de grasa corporal, sin importar la composición de la dieta".
Aparecen 20 toneladas de arenques muertos en la playa
Los habitantes de Kvaenes, en Noruega, se encontraron con una sorprendente imagen al empezar el año: 20 toneladas de arenques muertos en su playa. Y más sorprendente aún fue lo que ocurrió después, ya que mientras en el pueblo decidían qué hacer con los restos de los animales antes de que comenzasen a pudrirse, todos ellos desaparecieron, lavados por la marea.
Sin embargo, no es la primera vez que algo así ocurre. El primer incidente de este tipo que recuerdan en el pueblo tuvo lugar en la década de los ochenta, aunque el tamaño del banco de animales muertos fue sensiblemente inferior.
Aún no se ha determinado con exactitud la causa de la mortandad masiva. De momento se barajan tres hipótesis. Según la primera, los arenques habrían quedado atrapados en una masa de agua con bajos niveles de oxígeno, lo que les habría ocasionado la muerte y dejado a merced de la marea. La segunda explicación implicaría a un grupo de depredadores, que habría arrinconado al banco hasta llevarlo a una corriente de la que no habrían podido escapar.
Desde el Instituto Noreugo de Investigaciones Marinas abogan por un escenario que mezcla estas dos explicaciones. Aún así han conservado muestras de los animales, para descartar que se deba a alguna epidemia o envenenamiento por toxinas.
La tercera alternativa tendría como origen una fuerte tormenta ocurrida agua adentro, que habría llevado a los animales hasta la playa, y que también serviría para explicar la fuerte marea necesaria para lavar tantos animales de la playa. Sin duda, no es raro que se den condiciones climáticas extremas en mar adentro, que pueden llegar a causar curiosos efectos, como una lluvia de manzanas en el interior de Inglaterra.
Sin embargo, no es la primera vez que algo así ocurre. El primer incidente de este tipo que recuerdan en el pueblo tuvo lugar en la década de los ochenta, aunque el tamaño del banco de animales muertos fue sensiblemente inferior.
Aún no se ha determinado con exactitud la causa de la mortandad masiva. De momento se barajan tres hipótesis. Según la primera, los arenques habrían quedado atrapados en una masa de agua con bajos niveles de oxígeno, lo que les habría ocasionado la muerte y dejado a merced de la marea. La segunda explicación implicaría a un grupo de depredadores, que habría arrinconado al banco hasta llevarlo a una corriente de la que no habrían podido escapar.
Desde el Instituto Noreugo de Investigaciones Marinas abogan por un escenario que mezcla estas dos explicaciones. Aún así han conservado muestras de los animales, para descartar que se deba a alguna epidemia o envenenamiento por toxinas.
La tercera alternativa tendría como origen una fuerte tormenta ocurrida agua adentro, que habría llevado a los animales hasta la playa, y que también serviría para explicar la fuerte marea necesaria para lavar tantos animales de la playa. Sin duda, no es raro que se den condiciones climáticas extremas en mar adentro, que pueden llegar a causar curiosos efectos, como una lluvia de manzanas en el interior de Inglaterra.
Gusano muta a consecuencia de maíz transgénico
Una de las variedades de transgénicos más extendidas en los Estados Unidos, el "Maiz Bt" que produce su propio insecticida, parece estar perdiendo su efectividad, ya que dichos cultivos se están enfrentando a su primera plaga. Distintas organizaciones ecologistas llevan avisando de que un caso así era más que probable desde la implantación de este tipo de cultivos.
Cuando salió al mercado en 2003, el "Maiz Bt" parecía la respuesta al sueño de todos los agricultores. No sólo aumenta la productividad por hectárea necesitando menos fertilizantes, sino que produce sustancias específicas para luchar contra el gusano de la raíz del maíz (Diabrotica virgifera). La planta produce este insecticida al tener integrado en su ADN una secuencia del genoma de Bacillus thuringiensis, una bacteria muy común en el suelo.
Desde el inicio, los científicos advirtieron de que los gusanos llegarían en algún momento a desarrollar tolerancia al insecticida, pero nadie esperaba que fuese tan pronto
Cuando salió al mercado en 2003, el "Maiz Bt" parecía la respuesta al sueño de todos los agricultores. No sólo aumenta la productividad por hectárea necesitando menos fertilizantes, sino que produce sustancias específicas para luchar contra el gusano de la raíz del maíz (Diabrotica virgifera). La planta produce este insecticida al tener integrado en su ADN una secuencia del genoma de Bacillus thuringiensis, una bacteria muy común en el suelo.
Desde el inicio, los científicos advirtieron de que los gusanos llegarían en algún momento a desarrollar tolerancia al insecticida, pero nadie esperaba que fuese tan pronto
El volcán durmiente bajo Alemania
Llegó el temido 2012 y con él comienzan a aparecer toda una serie de amenazas globales que anuncian con explotar y destruirnos a todos en una especie de fuegos artificiales apocalípticos, para celebrar y conmemorar que hace algo más de un milenio los ancianos mayas realizaron un calendario que, en estos meses, pasará una página. Así pues, y como en una película de desastres, tendremos que prepararnos para ver aparecer en los medios de comunicación más sensacionalistas todas las posibilidades que nos ofrece la naturaleza cuando se enfada.... que por cierto, son muchas.
Aunque también podríamos tomárnoslo con calma y aprovechar estos futuros apocalipsis para descubrir lugares y paisajes desconocidos, como el que nos proponen algunos tabloides en estas fechas.
El primero de ellos nos conduce al centro mismo de Europa, porque en Alemania se oculta un supervolcán durmiente que podría hacernos pasar un mal rato si le diera por despertar.
Se trata de la gran caldera bajo las aguas de un tranquilo lago, el Laacher See, a tan solo 39 kilómetros de la ciudad de Bonn y que cuenta, entre muchas otras, con París, Londres o Ginebra como ciudades importantes dentro de su radio de acción.
El Laacher See es un precioso lago cuyas fuentes beben del río Rin, que fluye a unos ocho kilómetros de distancia, y que deposita sus aguas en una caldera magmática en cuyo interior descansa un gran volcán potencialmente activo.
Según los expertos, su periodo de actividad es de unos diez mil a doce mil años y la última vez que hizo erupción fue hace unos 12.900, durante el periodo glacial conocido como "Younger Dryas". Evidentemente, y como en muchos otros volcanes, los geólogos siguen de cerca los pasos del Laacher See y durante los últimos años han registrado movimientos sísmicos de baja intensidad, acompañados de emanaciones de dióxido de carbono, algo que en realidad podría ser beneficioso puesto que libera de presión el interior de la caldera.
El supervolcán en Alemania tiene un tamaño similar al monte Pinatubo en Filipinas que en 1991 realizó una de las erupciones más violentas del siglo XX, con lo cual y debido a la delicada situación del Laacher See, podría ponernos en numerosos aprietos si en algún momento decidiese despertar. Por supuesto, no existe ninguna clase de datos o registros que indiquen que el Laacher See tenga previsto levantarse de su siesta milenaria en los próximos meses, sin embargo y aprovechando el tirón apocalíptico de este año 2012, es posible que os lo encontréis en algunos periódicos... nosotros mientras, en lugar de asustarnos fácilmente, aprovechamos para disfrutar con las bellas vistas y parajes que nos ofrecen las fotografías de los usuarios de Flickr.
Aunque también podríamos tomárnoslo con calma y aprovechar estos futuros apocalipsis para descubrir lugares y paisajes desconocidos, como el que nos proponen algunos tabloides en estas fechas.
El primero de ellos nos conduce al centro mismo de Europa, porque en Alemania se oculta un supervolcán durmiente que podría hacernos pasar un mal rato si le diera por despertar.
Se trata de la gran caldera bajo las aguas de un tranquilo lago, el Laacher See, a tan solo 39 kilómetros de la ciudad de Bonn y que cuenta, entre muchas otras, con París, Londres o Ginebra como ciudades importantes dentro de su radio de acción.
El Laacher See es un precioso lago cuyas fuentes beben del río Rin, que fluye a unos ocho kilómetros de distancia, y que deposita sus aguas en una caldera magmática en cuyo interior descansa un gran volcán potencialmente activo.
Según los expertos, su periodo de actividad es de unos diez mil a doce mil años y la última vez que hizo erupción fue hace unos 12.900, durante el periodo glacial conocido como "Younger Dryas". Evidentemente, y como en muchos otros volcanes, los geólogos siguen de cerca los pasos del Laacher See y durante los últimos años han registrado movimientos sísmicos de baja intensidad, acompañados de emanaciones de dióxido de carbono, algo que en realidad podría ser beneficioso puesto que libera de presión el interior de la caldera.
El supervolcán en Alemania tiene un tamaño similar al monte Pinatubo en Filipinas que en 1991 realizó una de las erupciones más violentas del siglo XX, con lo cual y debido a la delicada situación del Laacher See, podría ponernos en numerosos aprietos si en algún momento decidiese despertar. Por supuesto, no existe ninguna clase de datos o registros que indiquen que el Laacher See tenga previsto levantarse de su siesta milenaria en los próximos meses, sin embargo y aprovechando el tirón apocalíptico de este año 2012, es posible que os lo encontréis en algunos periódicos... nosotros mientras, en lugar de asustarnos fácilmente, aprovechamos para disfrutar con las bellas vistas y parajes que nos ofrecen las fotografías de los usuarios de Flickr.
Reactores nucleares con fecha de caducidad
TOKIO (Reuters) - Japón planea limitar la vida útil de los reactores nucleares a 40 años, permitiendo una extensión del permiso sólo bajo condiciones estrictas, y busca obligar legalmente a los operadores a prepararse para accidentes graves, dijo el viernes el ministro a cargo del tema.
El plan es parte de la revisión de una ley sobre operaciones en plantas nucleares tras el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo que provocó colapsos en la planta de Fukushima y la peor crisis nuclear desde Chernóbil hace 25 años.
Con una fuerte oposición pública a la construcción de nuevos reactores, Japón está obligado a reducir su dependencia de la energía nuclear, que antes del desastre satisfacía alrededor de un tercio de sus necesidades de electricidad.
El plazo de tiempo en el que los reactores existentes se mantendrán en operación afectará los planes a largo plazo de las empresas de servicios públicos y determinará cuán rápido se aleja Japón de la energía nuclear.
El ministro de Medio Ambiente, a cargo de la gestión de la crisis nuclear, Goshi Hosono dijo en una conferencia de prensa que las excepciones al límite de 40 años serían raras.
"Va a ser muy difícil operar reactores nucleares más allá de 40 años y vamos a aplicar medidas estrictas en las operaciones de los reactores nucleares ya que la seguridad es la prioridad número uno", apuntó.
La legislación propuesta, que el Gobierno aspira a presentar en una sesión del Parlamento a partir de este mes, marcaría la primera vez que Japón limitaría legalmente el tiempo en que los reactores nucleares permanecen en funcionamiento.
Bajo el sistema actual, los operadores de la planta nuclear pueden solicitar una extensión de las operaciones más allá de los 30 años y por lo general se concede una prórroga de 10 años, si se les da el mantenimiento requerido.
El permiso puede ser nuevamente extendido. El reactor nuclear más antiguo de Japón es el Tsuruga N º 1, que entró en servicio en marzo de 1970.
(Reporte de Kaori Kaneko, con reporte adicional de Osamu Tsukimori y Risa Maeda; Editado por Juana Casas)
El plan es parte de la revisión de una ley sobre operaciones en plantas nucleares tras el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo que provocó colapsos en la planta de Fukushima y la peor crisis nuclear desde Chernóbil hace 25 años.
Con una fuerte oposición pública a la construcción de nuevos reactores, Japón está obligado a reducir su dependencia de la energía nuclear, que antes del desastre satisfacía alrededor de un tercio de sus necesidades de electricidad.
El plazo de tiempo en el que los reactores existentes se mantendrán en operación afectará los planes a largo plazo de las empresas de servicios públicos y determinará cuán rápido se aleja Japón de la energía nuclear.
El ministro de Medio Ambiente, a cargo de la gestión de la crisis nuclear, Goshi Hosono dijo en una conferencia de prensa que las excepciones al límite de 40 años serían raras.
"Va a ser muy difícil operar reactores nucleares más allá de 40 años y vamos a aplicar medidas estrictas en las operaciones de los reactores nucleares ya que la seguridad es la prioridad número uno", apuntó.
La legislación propuesta, que el Gobierno aspira a presentar en una sesión del Parlamento a partir de este mes, marcaría la primera vez que Japón limitaría legalmente el tiempo en que los reactores nucleares permanecen en funcionamiento.
Bajo el sistema actual, los operadores de la planta nuclear pueden solicitar una extensión de las operaciones más allá de los 30 años y por lo general se concede una prórroga de 10 años, si se les da el mantenimiento requerido.
El permiso puede ser nuevamente extendido. El reactor nuclear más antiguo de Japón es el Tsuruga N º 1, que entró en servicio en marzo de 1970.
(Reporte de Kaori Kaneko, con reporte adicional de Osamu Tsukimori y Risa Maeda; Editado por Juana Casas)
Posible cierre de aerolíneas por co2
Bruselas, 5 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) aseguró hoy que las aerolíneas que no paguen por los gases contaminantes que emiten serán multadas y que podrían prohibirse sus operaciones como último recurso, a la vez que lamentó las subidas "infladas" de los precios de los billetes que algunas compañías barajan.
Todos los aviones que aterricen o despeguen en la Unión Europea están obligados desde el pasado 1 de enero a pagar por cada tonelada de dióxido de carbono (C02) que emiten durante el vuelo, una medida que cuenta con la oposición frontal de países como EEUU, Canadá, Rusia, México o Brasil.
La Asociación del Transporte Aéreo de China (ATAC) calificó hoy la medida de "ilegal" y anunció que baraja prohibir a sus compañías que paguen, una amenaza que también esgrimen Rusia y Estados Unidos, aunque no se ha concretado por el momento en ninguna acción.
El portavoz de la Comisión Europea, Isaac Valero, advirtió en rueda de prensa de que las aerolíneas que no paguen serán multadas, a razón de 100 euros por cada tonelada de CO2 emitida sin haber adquirido previamente los derechos necesarios para hacerlo.
Además, señaló que podría prohibirse operar en la Unión Europea a las aerolíneas que mantengan el impago de manera reiterada, pero subrayó: "Aún no estamos en ese punto".
Valero rechazó hablar de "guerra comercial" o de "amenazas" y recalcó que Bruselas mantiene un diálogo con sus socios más reacios para encontrar soluciones conjuntas, como que los países extracomunitarios adopten "medidas equivalentes" de reducción de las emisiones de CO2 para ser exentos de pagar la tasa verde europea.
Por otra parte, el portavoz señaló que la CE preveía que las aerolíneas aplicaran aumentos de precio a sus billetes para compensar parte de los costes que les supondrá la compra de derechos de emisión de CO2.
El grupo estadounidense Delta y el alemán Lufthansa han sido los primeros en anunciar esta decisión, que hoy ha notificado también la compañía Brussels Airlines y que es también barajada por otras aerolíneas.
"Hemos visto cifras (de aumento de precios) muy infladas", indicó Valero, quién recordó que las aerolíneas recibirán la gran mayoría de los derechos para emitir dióxido de carbono de manera gratuita y que solo deberán pagar un 15 % del total.
En base a estas cifras, el Ejecutivo europeo calculó que los vuelos transatlánticos aumentarían sus precios en entre 2 y 12 euros, dependiendo de que las compañías decidan hacer pagar a los pasajeros los derechos que han de comprar o por una tasa mayor al mencionado 15 %, aunque el resto les hayan sido cedidos gratis.
Valero indicó que la CE no prevé tomar ninguna medida contra esta práctica de inflar los precios, sobre los que Bruselas no puede intervenir directamente puesto que son dispuestos libremente por las compañías.
Sin embargo, dejó la puerta abierta a futuros movimientos al asegurar que el Ejecutivo europeo estará pendiente de la evolución de la situación.
"Vamos a ver como reacciona el mercado", concluyó.
Todos los aviones que aterricen o despeguen en la Unión Europea están obligados desde el pasado 1 de enero a pagar por cada tonelada de dióxido de carbono (C02) que emiten durante el vuelo, una medida que cuenta con la oposición frontal de países como EEUU, Canadá, Rusia, México o Brasil.
La Asociación del Transporte Aéreo de China (ATAC) calificó hoy la medida de "ilegal" y anunció que baraja prohibir a sus compañías que paguen, una amenaza que también esgrimen Rusia y Estados Unidos, aunque no se ha concretado por el momento en ninguna acción.
El portavoz de la Comisión Europea, Isaac Valero, advirtió en rueda de prensa de que las aerolíneas que no paguen serán multadas, a razón de 100 euros por cada tonelada de CO2 emitida sin haber adquirido previamente los derechos necesarios para hacerlo.
Además, señaló que podría prohibirse operar en la Unión Europea a las aerolíneas que mantengan el impago de manera reiterada, pero subrayó: "Aún no estamos en ese punto".
Valero rechazó hablar de "guerra comercial" o de "amenazas" y recalcó que Bruselas mantiene un diálogo con sus socios más reacios para encontrar soluciones conjuntas, como que los países extracomunitarios adopten "medidas equivalentes" de reducción de las emisiones de CO2 para ser exentos de pagar la tasa verde europea.
Por otra parte, el portavoz señaló que la CE preveía que las aerolíneas aplicaran aumentos de precio a sus billetes para compensar parte de los costes que les supondrá la compra de derechos de emisión de CO2.
El grupo estadounidense Delta y el alemán Lufthansa han sido los primeros en anunciar esta decisión, que hoy ha notificado también la compañía Brussels Airlines y que es también barajada por otras aerolíneas.
"Hemos visto cifras (de aumento de precios) muy infladas", indicó Valero, quién recordó que las aerolíneas recibirán la gran mayoría de los derechos para emitir dióxido de carbono de manera gratuita y que solo deberán pagar un 15 % del total.
En base a estas cifras, el Ejecutivo europeo calculó que los vuelos transatlánticos aumentarían sus precios en entre 2 y 12 euros, dependiendo de que las compañías decidan hacer pagar a los pasajeros los derechos que han de comprar o por una tasa mayor al mencionado 15 %, aunque el resto les hayan sido cedidos gratis.
Valero indicó que la CE no prevé tomar ninguna medida contra esta práctica de inflar los precios, sobre los que Bruselas no puede intervenir directamente puesto que son dispuestos libremente por las compañías.
Sin embargo, dejó la puerta abierta a futuros movimientos al asegurar que el Ejecutivo europeo estará pendiente de la evolución de la situación.
"Vamos a ver como reacciona el mercado", concluyó.
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